En cosmética como en todo en la vida el tamaño importa pero es más importante el equilibrio y la calidad que el tamaño.
A veces nos encontramos envases y envoltorios desproporcionados para el contenido que efectivamente vamos a usar. Envases suntuosos que hacen aparentar un contenido mayor del real. Envases que cuestan muchas veces más que el producto en sí cuando en realidad lo vas a tirar y psicológicamente te hacen pensar que un producto es mejor de lo que es y que va a durar más. O productos efectivamente de gran contenido pero que su calidad deja que desear. En cosmética por ejemplo añadir más agua implica aumentar volumen en un producto pero eso no significa aumentar la calidad sino más bien todo lo contrario.
Por eso te aconsejamos:
- Mirar el contenido real del producto. Por ley es obligatorio informarlo en el envase. En cosmética suele ir informado en GR o ML
- Revisar los ingredientes, la calidad es más importante que la cantidad. Los ingredientes ecológicos son mejores para tu piel y lógicamente afectan al precio del producto.
- Verifica el equilibrio calidad/precio. El hecho de que un producto grande sea económico no implica que en realidad sea barato ni que uno pequeño sea aparentemente caro.
- Piensa en lo que vas a usar y en lo que vas a tirar. Aprovecha lo bueno dejando la mínima huella ecológica.
En Amakandu nos centramos en el producto que efectivamente vas a usar, utilizando los mejores ingredientes activos para que tu piel note la diferencia intentando que lo que no vas a usar sea de calidad pero adaptado al producto. De esta forma conseguimos que tu percepción se ajuste a la realidad incluso a veces corriendo el riesgo de que infravalores, disminuir el uso de plásticos, de emisiones de CO2 y muchas cosas más.