Propiedades del aceite del árbol del té

¿Qué es el árbol de té? Características, origen y cultivo

El árbol de té es una planta originaria del sudeste asiático conocida por sus propiedades medicinales y cosméticas. El árbol de té se cultiva en muchos países, principalmente en China, India, Sri Lanka y Australia. La planta se conoce comúnmente como el árbol del té debido a que los frutos son usados para producir el té verde.

El árbol de té es un arbusto perenne que alcanza entre 3 y 6 metros de altura y tiene hojas oscuras brillantes. Se caracteriza por sus hojas oscuras y brillantes, que son distintivas de esta planta. Su follaje denso y su crecimiento vigoroso lo hacen ideal para su cultivo en climas tropicales y subtropicales.

¿Qué propiedades tiene su aceite?

El aceite del árbol de té proviene de las semillas maduras de la planta y contiene compuestos naturales como terpenoides, taninos y flavonoides. Estas sustancias le confieren al aceite propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antimicóticas e incluso antivirales. Estas propiedades hacen del aceite del árbol de té un ingrediente popular en productos cosméticos para tratar problemas cutáneos comunes tales como acné, eczema o picazón. 

Además, el aceite del árbol de té es conocido por su capacidad para combatir los signos visibles del envejecimiento cutáneo: las líneas finas y las arrugas profundas. Contiene antioxidantes naturales que ayudan a combatir los radicales libres dañinos responsables del daño oxidativo celular que causa el envejecimiento prematuro. Además, el aceite contribuye a mejorar la elasticidad cutánea al estimular la producción natural de colágeno por parte del cuerpo para rellenar arrugas profundamente establecidas e hidratar la piel seca y escamosa para lograr un aspecto más joven e hidratado. 

Otra forma popular en que se utiliza el aceite del árbol de té es como desinfectante natural para tratar heridas menores o problemas inflamatorios cutáneos tales como quemaduras solares leves o picaduras insectiles ya que ayuda a calmar la irritación causada por estos problemas cutáneos menores al mismo tiempo que promueve la curación rápida sin causar daño adicional a la piel sensible ya existente debido a estado inflamatorio crónico subyacente. Esta es una de las propiedades del aceite de árbol de té más eficaces. 

En resumen, el aceite obtenido a partir del fruto maduro del árbol de té ofrece numerosos beneficios cosmético-dermatológicos gracias a sus compuestos naturales antibacterianos, antiinflamatorios antifúngicos antivirales antioxidantes hidratantes y calmantes. 

Productos cosméticos formulados con aceite de árbol de té

Existen varios productos cosméticos que contienen aceite del árbol de té, como lociones, bálsamos, cremas, geles faciales y otros productos destinados al cuidado diario. En Amakandu utilizamos este ingrediente en alguno de nuestros jabones naturales, bálsamos labiales y en el bálsamo corporal con CBD, entre otros.