¿Cara o Culo?

Hay un dicho que dice “con la edad hay que elegir entre cara o culo” y tiene su por qué:

Con la edad se producen cambios físicos perdiendo nuestra piel y músculos firmeza y elasticidad, lo que se hace especialmente notable en áreas como el rostro y los glúteos.

Por otro lado, la presión social por estar delgados hace que muchas personas se sometan a dietas estrictas para bajar de peso y esta pérdida de grasa hace que se acentúen los signos de la edad.

De hecho, la grasa subcutánea hace un efecto de "relleno" que tira y distiende la piel, alisándola temporalmente y atenuando la formación de arrugas y pliegues.

Al haber más volumen y grosor de tejido adiposo, la piel presenta menos signos de flacidez y caída prematura y se produce una constante lubricación natural de la piel por la mayor actividad de las glándulas sebáceas que contribuye a una apariencia más tersa y jugosa.

La grasa es por tanto el “botox” natural.

¿ No queda otra que tener un trasero hermoso para mantener un rostro más lustroso?

Lo cierto es que salvo que acudas a técnicas invasivas o quirúrgicas con el riesgo que conllevan la única opción que queda es cuidar la alimentación, hacer ejercicio regularmente, evitar al máximo el sol y utilizar la mejor cosmética para mantener tu piel bien hidratada, firme, elástica y libre de manchas.

La clave está en entender el envejecimiento como un proceso natural y asumir los cambios gradualmente, queriendo nuestro cuerpo tal y como es a cada edad. Con disciplina y autocuidado es posible envejecer con gracia y salud.

Y en Amakandu queremos ayudarte a conseguirlo con nuestra cosmética natural, ecológica y vegana de altísima calidad.