Karité, el oro africano

El Karité: Oro Africano para la Cosmética Natural

El karité, también conocido como “oro africano”, es uno de los ingredientes más apreciados en la cosmética natural. Procedente del árbol "Vitellaria paradoxa", que crece de forma silvestre en el África subsahariana, su manteca se obtiene a partir de las nueces del fruto, y es un verdadero tesoro para la piel y el cabello.

Rica en "vitaminas A, E y F", la manteca de karité es altamente nutritiva, hidratante y protectora. Se utiliza tradicionalmente para tratar piel seca, estrías, eccemas, labios agrietados, y como bálsamo después del sol o el afeitado. En el cabello, ayuda a reparar las puntas abiertas y a proteger frente a agresiones externas como el calor o la contaminación.

Lo que la hace especial es su composición única de ácidos grasos insaponificables, que le confieren propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y regeneradoras. Además, es bien tolerada incluso por las pieles más sensibles.

En un mundo cada vez más consciente de lo que aplicamos sobre nuestra piel, el karité destaca no solo por su eficacia, sino también por su origen sostenible y ético. Muchas cooperativas de mujeres africanas producen manteca de karité siguiendo métodos tradicionales, lo que añade un valor social y humano a este ingrediente milenario.

Incluir productos con  "karité ecológico y sin refinar" en tu rutina de belleza es una forma natural, sencilla y efectiva de cuidar tu cuerpo... y el planeta.

Un ejemplo destacado del uso del karité en la cosmética natural es la crema de manos de karité y ricino de Amakandu. Esta crema combina las propiedades nutritivas del karité con los beneficios regeneradores del aceite de ricino, ofreciendo una fórmula ecológica y vegana diseñada para el cuidado intensivo de las manos.